Entrevista a Juan Carlos Álvarez, Edificación

Juan Carlos Álvarez

Hoy tenemos el placer de presentaros a Juan Carlos Álvarez Rodríguez, arquitecto superior por la UPM y Director General de la Edificación en el Ayuntamiento de Madrid, con más de 20 años de experiencia en el sector público.

¿Qué es lo que te empuja a iniciarte en la arquitectura y más tarde dedicarte al servicio público?

JCA: Desde muy joven, siempre me he interesado por la arquitectura como disciplina y salida profesional. Arquitectura es una de las carreras universitarias más atractivas y de currículo más completo. Aporta una formación interdisciplinar, al combinar el mundo de las humanidades con el de la técnica. Todo ello, enfocado hacia la resolución de problemas complejos, como son el diseño de espacios y edificios públicos y privados dignos y adecuados, en los que la población pueda desarrollar en plenitud su proyecto de vida.

En este sentido,

<me interesa poner en valor la responsabilidad ética del trabajo de arquitecto>

, por su impacto en el bienestar de las personas y el progreso de las sociedades. Desde esa reflexión, dar el salto hacia el servicio público fue una transición natural. Así, tras diez años de ejercicio de la profesión liberal, me decidí a entrar en la Administración Pública en la que soy arquitecto funcionario de carrera tanto de la Comunidad de Madrid, como del Ayuntamiento de Madrid, Administración esta última en la que llevo veinticuatro años ocupando diferentes puestos y responsabilidades.

Nunca me he arrepentido de la decisión de ejercer de arquitecto como servidor público; bien al contrario, siempre me ha resultado de lo más gratificante profesionalmente hablando.

¿Cuáles consideras que han sido los mayores desafíos y logros en tu rol como Director General de la Edificación en el Ayuntamiento de Madrid?

JCA: Lo primero que tengo que decir, es que es para mí un honor y un privilegio ocupar el cargo de director general de la Edificación. En los siete años que vengo ejerciendo el puesto, todos los días me he sentido desafiado por la responsabilidad que supone dirigir a un equipo humano excepcional, formado por más de doscientas personas con diferentes perfiles y categorías profesionales. Un equipo muy competente y con una alta cualificación y entrega al servicio público, cualidades imprescindibles para abordar las materias diversas y complejas que abarcan todo el ciclo del control municipal de la edificación, desde las licencias de obra, la conservación y la protección de la edificación o la disciplina urbanística.

A lo largo de estos años, venimos desarrollando con otras unidades municipales una labor de revisión y actualización de la normativa urbanística y de los procedimientos de tramitación, para hacerlos más ágiles y adaptados a las demandas de la ciudadanía. Esto exige una adecuada gestión del cambio y el despliegue de la estrategia digital en el entorno laboral, con una constante actualización de los protocolos internos de trabajo y una adecuada coordinación entre las diferentes unidades y equipos.

Este proceso de mejora continua nos ha permitido, entre otros logros, controlar mejor el estado de conservación y la seguridad estructural de las edificaciones, preservar el patrimonio histórico y cultural de la ciudad, así como, agilizar al máximo la concesión de las licencias de obra, particularmente del uso residencial.

En estos 24 años de experiencia en el Ayuntamiento, ¿cómo has visto evolucionar y cambiar la normativa urbanística y de edificación?

JCA: Comencé el ejercicio de la arquitectura nada más terminar la carrera, en el inicio de la década de los ‘90. Aplicábamos entonces, algunos lo recordaréis, las Normas Básicas de la Edificación (NBE) o las guías técnicas de las Normas Tecnológicas de la Edificación (NTE). A nivel municipal, nuestras normas de cabecera fueron el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM) de 1985, la Ordenanza Especial de Tramitación de Licencias y Control Urbanístico de 1989 o la Ordenanza Municipal de Prevención de Incendios de 1993.

Y llegó la Ley de Ordenación de la Edificación de 1999, que cambió por completo el panorama de la edificación al constituirse en la norma fundamental en el ámbito de la construcción en España. Su objetivo principal es regular el proceso edificatorio y garantizar la calidad, seguridad y habitabilidad de los edificios, y sentó las bases para la creación del Código Técnico de la Edificación (CTE), que desarrolla reglamentariamente los requisitos técnicos y funcionales exigidos por la Ley. En el ámbito municipal, el hito lo constituyó la aprobación en abril de 1997 del nuevo PGOUM, un Plan General con cerca de tres décadas de vigencia y que requiere de una urgente revisión.

En este sentido, el Ayuntamiento trabaja ya en el nuevo Plan Estratégico Municipal, que vendrá a marcar las líneas fundamentales de cómo queremos que evolucione la ciudad hacia el futuro. Como arquitecto municipal tengo la oportunidad de participar en los cambios normativos y particularmente en la vigente Ordenanza de Licencias y Declaraciones Responsables Urbanísticas del Ayuntamiento de Madrid de 2022. Esta ordenanza es pionera a nivel municipal, me atrevo a decir en toda España, al incorporar figuras novedosas como la Licencia Básica y el Informe de Viabilidad Urbanística (IVU), que tanta relevancia están teniendo desde su aplicación al aportar mayor agilidad en la tramitación de los títulos habilitantes de naturaleza urbanística; y no solo eso, tanto la Licencia Básica, como el IVU tienen una derivada no prevista cuando se concibió la ordenanza y que se refiere a su aplicabilidad al proyecto de automatización de licencias del Ayuntamiento de Madrid, que lideramos en la Dirección General de la Edificación, junto con otras áreas y servicios municipales.

¿Qué nos puedes contar sobre el Programa de Cesión de Suelo en el Ayuntamiento de Madrid?

JCA: Todos conocemos el grave problema de lo que se ha dado en llamar ’emergencia habitacional’. Son múltiples los factores que influyen en la escasez de viviendas y a precios asequibles. El Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, consciente de su responsabilidad y desde sus capacidades de gestión, aborda una iniciativa de interés social consistente en la puesta en el mercado, mediante la figura del derecho de superficie por plazo de 45 años, de suelo municipal destinado a uso residencial libre para la promoción y construcción por las empresas adjudicatarias de viviendas en régimen de alquiler asequible.

Este Programa se dirige a un amplio sector de población con rentas familiares medias, aunque vulnerable ante las dinámicas del mercado, y lo hace, incorporando a la inversión privada a las iniciativas municipales en materia de suelo, aumentando así la oferta de vivienda asequible y generando nueva actividad en el sector inmobiliario.

Como Dirección General de la Edificación, contribuimos al éxito de esta iniciativa mediante la tramitación simultánea de las licencias urbanísticas de todas estas promociones -22 expedientes para un total de 2.134 viviendas-. Esto ha supuesto un gran esfuerzo de control, seguimiento y coordinación con todos los equipos técnicos, lo que nos ha permitido conceder estas licencias en apenas 4 meses de plazo medio.

Todas las promociones están en avanzado estado de ejecución e, incluso, alguna de ellas cuenta ya con informe municipal favorable a la primera ocupación y funcionamiento, lo que ha permitido que sean entregadas a sus ocupantes en tiempo récord. Esta es una de las cosas más gratificantes de nuestro trabajo.

Desde el Ayuntamiento, trabajáis para la transformación digital del proceso urbanístico, en particular, desarrollando un proyecto para la automatización del proceso de supervisión de licencias urbanísticas. ¿En qué consiste este proceso y cómo va a repercutir en el ciudadano de a pie?

JCA: Hablar del proyecto de automatización de licencias del Ayuntamiento de Madrid es hablar de MADRIDdbp, que es la imagen de marca del proyecto, y que consiste en el desarrollo de una plataforma propia municipal con la que validar de manera automatizada los parámetros urbanísticos de modelos digitales en 3D de edificios, mediante metodología BIM (Building Information Modeling), como metodología de trabajo colaborativo para el impulso de la digitalización del sector de la construcción, la arquitectura e ingeniería.

En la Dirección General de la Edificación, nos preguntamos cómo podía integrarse en este desarrollo del ciclo de vida del activo inmobiliario las necesarias autorizaciones municipales para la construcción (lo que a nivel internacional se conocen como los DBP (Digital Building Permits)), empleando para ello la metodología BIM. Y llegamos a la conclusión, a través de diferentes pruebas con estas herramientas, que con los desarrollos tecnológicos precisos eramos capaces de obtener un chequeo automático de los parámetros urbanísticos esenciales (condiciones de la parcela, posición, ocupación, edificabilidad, volumen, etc.), que nutren el IVU del que hablé anteriormente. Esto permitirá conceder las licencias básicas de manera inmediata, pues los proyectos técnicos se registrarán ya validados en el sistema municipal de tramitación de licencias.

Tras un largo proceso de cuatro años de pruebas, consultas al sector tecnológico, elaboración de pliegos técnicos, etc., nos encontramos actualmente en una fase crucial del proyecto, con la publicación el pasado 30 de junio de la licitación del contrato administrativo para el desarrollo de la plataforma MADRIDdbp. En los próximos meses adjudicaremos e iniciaremos la ejecución del contrato.

A mi juicio, las repercusiones más relevantes de este proyecto son:

-Los permisos digitales de la construcción, con su potencial de agilización y generación de datos e información, permitirá optimizar los recursos públicos y privados para la gestión más eficiente de la edificación, aportando valor público y beneficios para toda la ciudadanía.

-Mejorará la eficiencia de los procesos administrativos disminuyendo tiempos y consumo de recursos humanos y materiales, concentrándolos en tareas que aportan mayor valor.

-En definitiva, MADRIDdbp mejorará de forma sustancial la calidad del servicio público, fomentará el desarrollo urbanístico de la ciudad, favorecerá la actividad económica, reduciendo costes y plazos de construcción y entrega de las promociones, incidiendo positivamente en satisfacer las necesidades de vivienda y las demandas de la ciudadanía.

¿Cómo ves el futuro del urbanismo y la edificación en grandes ciudades como Madrid, especialmente en relación con la sostenibilidad y la innovación?

JCA: Es una pregunta sencilla en su formulación, pero de compleja contestación. En una ciudad como Madrid, en la que el crecimiento de la ciudad en términos de generación de suelo edificable ya se encuentra al límite de su capacidad, imagino su desarrollo futuro marcado por la necesidad de reequilibrar los diferentes ámbitos territoriales, con enfoques más integrados y responsables en términos sociales, económicos y medioambientales, con una apuesta decidida por la rehabilitación de edificios existentes, la accesibilidad o la eficiencia energética, impulsando la construcción de edificios de consumo energético casi nulo.

El urbanismo también se orienta hacia la creación de ciudades más compactas, verdes y conectadas. Esto implica fomentar la movilidad sostenible, ampliar zonas peatonales y espacios verdes, y reducir la dependencia del vehículo privado, generador de los mayores impactos negativos. Además, se priorizará el diseño urbano que favorezca la inclusión social, la salud pública y la resiliencia frente a fenómenos extremos, como olas de calor o lluvias intensas.

En cuanto a la innovación, la arquitectura generativa, la construcción 4.0 de la mano de la industrialización o la digitalización de los permisos de construcción (MADRIDdbp es un buen ejemplo de ello), ya están anticipando el futuro y supondrá un avance sin precedentes hacia la digitalización masiva del sector, permitiendo optimizar procesos, reducir costes y mejorar la calidad de las edificaciones. También se espera (ya es una realidad) una mayor digitalización de la gestión de los servicios e infraestructuras urbanas, con sensores y datos. La integración de las herramientas BIM-GIS, junto con la obtención, gestión y análisis de datos en tiempo real, permitirá mejorar la toma de decisiones basadas en evidencias, para orientar la más deseable evolución de la ciudad.

En resumen,

<el urbanismo del futuro en ciudades como Madrid será más sostenible, inteligente y centrado en las personas>

, con una clara orientación hacia la regeneración urbana y la innovación tecnológica.

¿Qué consejos le darías a jóvenes arquitectos interesados en trabajar en el sector público?

JCA: Les diría que se esfuercen en prepararse, que merece la pena trabajar en el sector público por las enormes posibilidades de desarrollo personal y profesional que les brinda. Como arquitectos y arquitectas, tendrán la oportunidad de participar activamente desde la esfera de lo público en el desarrollo de nuestras ciudades y contribuir con ello al progreso de la sociedad.

Y un último consejo que se hace requisito esencial, han de tener presente que deben venir con vocación de servicio.

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