Entrevista a Iván Blanco, Aurianova

05.05.2025

Hoy tenemos el placer de tener en nuestro espacio de entrevistas a Iván Blanco, fundador de Aurianova Arquitectos, presidente de la Unión Gallega de Cooperativas de Viviendas (UGACOVI) y arquitecto municipal en el ayuntamiento de Yebra (Guadalajara).

Iván, has tenido una carrera muy diversa, desde ser arquitecto municipal hasta emprender con varios proyectos de gran envergadura. ¿Qué fue lo que te motivó a fundar Aurianova Arquitectos en 2010, y cómo ha evolucionado la empresa en estos 15 años?

IB: Después de casi cinco años en el Ayuntamiento de Alovera, la actividad había bajado mucho en el Ayuntamiento y se hacía monótona. Fue una etapa en la que aprendí mucho del funcionamiento desde los dos lados de la mesa (administración y promotor privado) y con 31 años era el momento de buscar nuevas motivaciones desde el sector privado donde desde el 2007 empezaba a tener trabajo que me requería dedicación. A pesar de la crisis, el no contar con grandes cargas o estructuras que deshacer se convirtió en una ventaja. Tiempo de crisis, tiempo de oportunidades.

Como fundador de Galivivienda, una cooperativa de viviendas, ¿Cómo ha cambiado la forma en que accedemos a viviendas de calidad en España? ¿Qué ventajas ofrece el modelo cooperativo frente al modelo tradicional de promoción inmobiliaria?

IB: Galivivienda nace del interés de un grupo de amigos de hacer sus casas en Madrid. El proyecto crece durante años entregando más de 1.000 viviendas y con 800 más en desarrollo en la actualidad. Las cooperativas llevan décadas desarrollando más de 2.5 millones de vivienda en España y Concovi, la Federación de Cooperativas de Viviendas y Rehabilitación de España, lleva informando planes de vivienda de España desde 1957 y solo ha tenido dos presidentes. Ningún colectivo en este país lleva tanto tiempo en el sector. Equivocadamente se asociaba cooperativa a vivienda de poca calidad o protegida, pero han desarrollado viviendas de todos los perfiles, incluso rehabilitaciones de edificios enteros en las mejores zonas de Madrid. La ventaja mas evidente es que el socio de la cooperativa recibe una vivienda a estricto precio de coste, ahorrándose el beneficio promotor que tiene una sociedad mercantil. Ese ahorro se puede fijar en el 15-20%. La participación en el proyecto y la toma de decisiones es otra de las ventajas más valoradas.
Afortunadamente hoy en día todas las casas que se construyen en España son de una calidad muy alta independiente de su ubicación. Una vivienda de 2025 es mucho mejor que una de 2006.

En tu trayectoria también has sido presidente de Ugacovi, una asociación representativa de las cooperativas de viviendas en Galicia. ¿Qué desafíos enfrentas como líder en este tipo de organizaciones y cómo ves el papel de las cooperativas en la construcción de viviendas sostenibles y accesibles?

IB: El principal reto es tener una visibilidad y representación adecuadas ante la Administración y con el ciudadano.

La Administración pone su suelo y su financiación en manos del usuario final sin intermediarios que encarezcan la vivienda. Las colaboraciones público-privadas tienen un nivel de exigencia energética por encima de las obligatoria, generando además unas viviendas que se adaptan a las necesidades de los socios con capacidades distintas.

Como arquitecto municipal en varios ayuntamientos, has tenido la oportunidad de participar en importantes proyectos de urbanismo. ¿Cómo gestionas la relación entre el desarrollo urbano y la sostenibilidad? ¿Qué importancia le das al diseño urbano en la calidad de vida de los habitantes?

IB: Es fundamental diseñar un urbanismo sostenible, que piense en el ciudadano, con una mezcla de usos adecuada y sobre todo con planeamiento en usos y volúmenes que sea flexible y que permita adaptarse a las necesidades del momento edificatorio. Pasan décadas desde el planeamiento a la edificación y el mercado y las necesidades de la gente cambian con más rapidez.

Tu proyecto internacional, Arquinvest, en Brasil y Colombia, refleja una visión global del negocio inmobiliario. ¿Cuáles son las principales diferencias que has encontrado al trabajar en estos mercados internacionales en comparación con el mercado español?

IB: Cada país es diferente en función de las características poblacionales, sus circunstancias económicas, las experiencias pasadas del sector y el clima. En todos los países hay grandes profesionales en todos los ámbitos y es muy difícil aportar valor salvo en algunos sectores menos desarrollados, donde nosotros tenemos más experiencia. Contar con compañeros locales de confianza y serios es importante. Se tiende a llegar y comparar con lo que tenemos en España, pero debes arrancar de cero y conocer el mercado como un novato, por muchas cosas que vengas de hacer en España.

En tu carrera, también has trabajado en la planificación y redacción de proyectos urbanísticos. ¿Qué opinas sobre la evolución del urbanismo en las grandes ciudades y cómo debe adaptarse la arquitectura a los nuevos retos de crecimiento urbano?

IB: El terreno es un bien escaso en las grandes ciudades y de desarrollo muy lento, por lo que creo que deben incrementarse las densidades sin temor a equivocarse. Se optimizan recursos y movilidad. ¿Cuántas personas viven dentro de la M30 y cuantas fuera?

Retomar viviendas accesibles económicamente, las protegidas en la Comunidad de Madrid no lo son por ejemplo.

A lo largo de tu carrera has estado vinculado a la educación, como profesor colaborador en programas de urbanismo. ¿Qué piensas sobre la formación de los arquitectos del futuro y cómo debería adaptarse la educación a las nuevas demandas del mercado?

IB: La formación de los arquitectos debe acercarse más a las necesidades del cliente. Desarrollamos una parte artística importante, pero el aterrizaje en la realidad es complejo. Se debe dotar también a los arquitectos de formación empresarial mínima para poder desarrollar su actividad. Si tienes un estudio con trabajadores, tienes una empresa y debes saber dónde te mueves. Al mismo tiempo entender tu empresa te permite entender las necesidades no arquitectónicas de tus clientes.

Mirando al futuro, ¿Qué proyectos tienes en mente tanto para Aurianova Arquitectos como para Galivivienda? Además, ¿Cómo ves el futuro del sector inmobiliario y arquitectónico en España, especialmente con la creciente demanda de viviendas sostenibles y la transformación digital en la construcción?

IB: Estamos muy centrados en las colaboraciones públicas-privadas con el desarrollo de más de 500 viviendas en A Coruña y Málaga en alquiler tanto en derecho de superficies como con el suelo en propiedad. Es una línea al alza y que nos permite crecer en un ámbito en el que aportamos mucha experiencia. Las Administraciones buscan a Galivivienda.

Por otro lado aportamos mucha experiencia en construir viviendas económicas y contamos con equipos acostumbrados a controlar y ajustar costes. La falta de mano de obra supondrá un impulso para la industrialización del sector hasta porcentajes equivalentes al resto de Europa, mejorando la ejecución y calidad del producto.