Entrevista a Myriam Peón, Urbanismo

Myryam Peón

Hoy tenemos el placer de presentaros a Myriam Peón González, Directora General de la Oficina del Plan General de Madrid, Gerente de la Agencia de Actividades del Ayuntamiento y Subdirectora de Actividades Económicas.

¿Cómo describirías tu evolución profesional desde que comenzaste tu trayectoria hasta tu puesto actual como directora general de la Oficina del Plan General de Madrid? 

MP: Si tuviera que definir mi evolución profesional, yo diría que es una trayectoria profesional con “sorpresa inesperada” y es que ha sido un viaje enriquecedor y lleno de aprendizajes el cual, nunca me hubiera imaginado que culminaría con mi actual puesto como directora general de la Oficina del Nuevo Plan General de Madrid, ya que más de la mitad de mis años como funcionaria municipal, si bien siempre he trabajado en el ámbito del urbanismo, han estado relacionados con las licencias y la disciplina, es decir, en lugar de trabajar en la planificación urbana, mis responsabilidades se han dirigido hacia el control urbanístico, lo cual me ha dado una visión muy particular y directa de la problemática y repercusión que tiene directamente el planeamiento y la normativa sobre construcción o la implantación de actividad económica, al requerir ésta siempre de licencia con la aplicación directa y complejísima de las normas urbanísticas y sectoriales y, a pesar de que esta especialización iba muy encaminada a las licencias, y no a la planificación, quizá esa perspectiva tan particular pueda ser beneficiosa ahora, para que necesariamente reclame provocar un cambio en el paradigma del urbanismo, que bajo mi punto de vista es muy necesario. 

Pero lo curioso de mi evolución profesional es que el planeamiento urbanístico forma parte de mi ADN desde mis orígenes, ya que comencé mi carrera profesional como parte de la Oficina Municipal del Plan General (PGOUM 1997), donde participé, primero como becaria y luego como arquitecto, en su redacción y aprobación. Este proyecto me permitió adquirir una sólida base en la, por aquel entonces, innovadora planificación urbana y novedosa gestión de suelo. Aprendí de cerca la normativa urbanística de aplicación, el porqué de algunas cuestiones y el cómo llegar a cumplir determinados objetivos, lo cual es algo a lo que generalmente no se tiene acceso si no es desde la propia elaboración del instrumento de Planeamiento. Además, este conocimiento directo después me sirvió para poder aplicar esta normativa urbanística en la concesión de licencias. 

Tras superar las pruebas de la oposición de Arquitectos Superiores del Ayuntamiento de Madrid he ocupado diversos cargos, pero me gustaría destacar los referentes al ámbito de la protección del Patrimonio, donde pasé varios años tramitando planeamiento especial para los edificios protegidos y del Centro histórico de la ciudad, licencias e incluso desarrollando ámbitos de gestión de iniciativa privada, y he de decir que este gusto por el patrimonio junto con el gusto por el urbanismo son clave en mi carrera desde siempre.  

Como directora general de la Oficina del Plan General de Madrid, como decía al principio, creo que podré poner toda esta experiencia tan particular al servicio de una nueva visión urbanística que persigue la transformación de la antigua normativa, que en la actualidad resulta ineficaz para una ciudad en continua transformación como Madrid, y liderar proyectos que buscan transformar y mejorar nuestra ciudad permitiendo que las cosas ocurran con mayor flexibilidad y adaptabilidad.

Has sido Gerente de la Agencia de Actividades del Ayuntamiento de Madrid desde 2019. ¿Qué logros destacarías de este puesto y cómo ha impactado en la regulación de actividades económicas en la ciudad? 

MP: En la Agencia de Actividades he desempeñado dos roles, el primero de ellos fue como subdirectora general de Actividades Económicas, desde su fundación en el  2010, y de esa época destacaría el logro que supuso la implantación de un sistema de tramitación de licencias, en el que con muchas dificultades y críticas iniciales, no exentas de razón, se contaba por primera vez con la empresa privada como colaboradora y, a pesar de que la colaboración público-privada en otros ámbitos ya estaba establecida, por ejemplo las ITV o las revisiones de las calderas individuales, ambos controles ejercidos por privados si bien la competencia es pública, en el ámbito del urbanismo parecía una barbaridad compartir esta potestad municipal con la empresa privada. Pero he de decir que, tras un gran esfuerzo realizado tanto por el Ayuntamiento de Madrid como por las ECU, Empresas Colaboradoras Urbanísticas, hoy en día podemos decir que ha sido un sistema que ha funcionado puesto que ha agilizado notablemente los plazos de tramitación de las licencias que se tramitan en este organismo autónomo que es la Agencia de Actividades y está siendo implementado en muchas otras ciudades españolas. 

Durante el periodo que desempeñé el cargo de Gerente, el logro más significativo fue la redacción y aprobación de la Ordenanza de Licencias y Declaraciones Responsables del Ayuntamiento de Madrid (OLDRUAM). Este proyecto fue otra vez algo innovador que sirvió para unificar dos ordenanzas, avanzó con la definición y mejora de la declaración responsable que había sido una imposición legal y no tenía una tramitación ajustada que diera seguridad jurídica al declarante y tranquilidad a la ciudadanía. Mejoró significativamente la eficiencia y transparencia en la regulación, pero también mediante la creación de la “Licencia básica urbanística” y del “Informe de Viabilidad Urbanística”, se está consiguiendo ajustar los tiempos de tramitación que requiere el complejo mundo de la construcción, con los tiempos de tramitación de las licencias, ya que con la revisión de unos parámetros tasados, que son los parámetros urbanísticos más importantes de cualquier actuación, es posible conceder un derecho (Licencia básica) que permite iniciar la obra mientras se resuelve la tramitación de toda la licencia. Cada día exigimos que las licencias controlen más cosas, más normas, y queremos hacerlo rápidamente, lo cual es algo inviable. Por ello, el ir concediendo los permisos en función de la verificación de cada parte del proyecto, primero lo esencial y urbanístico, y luego todo lo demás con la ejecución de la obra ya en marcha, permite ir ajustando el proceso. 

Esta ordenanza fue también muy novedosa en cuanto a su elaboración ya que la trabajamos en estrecha colaboración con empresarios y ciudadanos para asegurar que las regulaciones fueran justas y beneficiosas para todos, manteniendo la seguridad jurídica del sistema (nuevamente la colaboración público-privada genera el acierto). 

En tu rol como subdirectora de Actividades Económicas, has tenido una visión amplia de la economía de Madrid. ¿Cuáles consideras que son los principales retos económicos que enfrenta la ciudad actualmente y cómo los has abordado en tu trabajo? 

MP: Madrid es y ha sido siempre una ciudad muy activa y vibrante. El constante cambio de las actividades económicas y la creatividad de los empresarios españoles y madrileños es un signo de identidad de la ciudad. Pero, por el contrario, la normativa urbanística que tenemos en vigor desde 1997, es excesivamente detallada y prefijada dando además respuesta a un tipo de sociedad de los años 90, y en consecuencia

<siempre se ha producido un desfase entre lo que queremos hacer y lo que podemos realmente establecer en la ciudad>  

Además, cualquier actividad económica es sensible en cuanto a la convivencia vecinal, y en el caso de actividades molestas, la propia normativa antigua e inflexible no ha permitido tampoco controlar lo que no es conveniente. Por ello, en mi opinión, el reto al que nos enfrentamos es poder preparar una norma que sea flexible y que permita que las cosas ocurran en la ciudad, pero al mismo tiempo esto se haga de forma ordenada y con seguridad jurídica. 

El reto es muy complicado pues encontrar la fórmula exacta es una tarea compleja, pero tenemos la obligación de intentarlo. Cada parte de la ciudad necesita un análisis profundo y unas propuestas de mejora y flexibilización adaptadas a cada particularidad pero que potencien siempre el reequilibrio. 

Madrid, además, enfrenta varios retos económicos de envergadura, entre ellos la digitalización, la sostenibilidad y la innovación y producción. Hemos de preparar una normativa urbanística que prepare a la ciudad de una forma global para que sea capaz de afrontar cualquier desafío futuro, bien sea económico, de población, medioambiental o social. 

Como directora general de la Oficina del Plan General de Madrid, tienes una gran responsabilidad en la planificación urbana de la ciudad. ¿Cuáles son los proyectos más destacados en los que estás trabajando actualmente y qué cambios crees que traerán para Madrid a largo plazo?

MP: La ciudad de Madrid está prácticamente consolidada, es decir, ya no queda apenas suelo pendiente de desarrollo y por ello la planificación ha de dirigirse hacia la mejora del suelo urbano consolidado o incluso, la mejora del que está ya en proceso de desarrollo ya que proviene de una ordenación obsoleta que hay que “revisar para mejorar y adaptarla a demandas actuales”, pero sin que nada se pare. No es justo parar algo que ha requerido de tanto tiempo y esfuerzo para ponerlo en marcha. Por ello, este es un nuevo tipo de planeamiento que ha de centrase en la mejora de la ciudad existente ampliando, y los  proyectos clave son la renovación de áreas urbanas para revitalizarlas impulsando la mezcla de usos y la generación de áreas productivas, proponer el incremento de oferta de suelo para construir más viviendas asequibles y de vivienda protegida, la creación de más espacios verdes que permitan rebajar el efecto isla de calor, la mejora del espacio público y de las infraestructuras, el refuerzo de la rehabilitación con energías renovables y el fomento de la eficiencia energética y la movilidad sostenible así como  la potenciación de la cultura de Madrid como eje histórico de identidad, la innovación digital para el análisis activo de la ciudad y la definición de estrategias mediante simuladores y a través de gemelos digitales y por último y al igual que ocurre con la  innovación, con un carácter transversal a lo indicado,  la  simplificación normativa, son los retos que vamos a afrontar desde la redacción de una figura novedosa como es el nuevo Plan Estratégico Municipal. 

El Plan Estratégico Municipal es también una novedad en sí mismo y por lo tanto un proyecto destacado. En efecto, desde hace años se ha constatado una CRISIS de los instrumentos de planeamiento tradicionales (planes generales, planes parciales, planes especiales…).

<Es necesario un cambio de paradigma para hacer frente a las necesidades que tienen las ciudades hoy en día>

, y esto es precisamente lo que vamos a poder llevar a cabo con este Plan. 

El PEM tendrá un contenido menos determinista que el del PGOUM y nacerá como instrumento de planificación y estrategia en sentido estricto. Todo el contenido de las NNUU del PGOUM que se asimila más a un medio de intervención y que ni por Ley ni por naturaleza debería estar en un Plan Urbanístico, propondremos regularlo mediante Ordenanzas municipales, figuras estas, mucho más fáciles de modificar y adaptar a los tiempos, sin necesidad de tener que acometer modificaciones de Plan General largas que, en el caso de llegar a término sin ser anuladas en los tribunales, nacen ya obsoletas. 

Otra novedad que se debe resaltar es que esta nueva figura de planeamiento se basará en diagnóstico activo de la ciudad realizado a partir de todos los datos (Data) con los que cuenta el Ayuntamiento de Madrid y que utilizará toda la tecnología, incluida la IA, para desarrollar un simulador que permita analizar de forma objetiva las estrategias necesarias para reequilibrar la ciudad y acometer los retos anteriormente descritos. Se trata de un planeamiento que dejará de ser predictivo y fijo, para ser adaptable y flexible. 

Por último, pero no menos importante, otra novedad es que desde la Oficina del Nuevo Plan General de Madrid se está trabajando intensamente en un plan colaborativo que tenga en cuenta a todos los sectores involucrados, pero, sobre todo, situando al ciudadano en el centro. 

Es prioritario contar con todos para poder definir las determinaciones estratégicas con el consenso previo de todos los actores. No creemos que sea conveniente llegar con un producto resuelto (el Plan estratégico urbano definido) y someterlo a consenso. Por el contrario, es imprescindible que el plan nazca de las ideas, las necesidades y la colaboración de todos los ciudadanos, instituciones, profesionales, administraciones, etc… Primero el conocimiento de lo que se está redactando, intentando obtener el mayor consenso posible, y luego la elevación del documento para su aprobación y fases de información pública. Queremos que las posibles alegaciones se produzcan antes y poder así admitirlas en su caso, y no que se produzcan tras la aprobación de un documento.  De esta visión participativa nace nuestro lema: “SUEÑA MADRID”, que quiere dejar claro que no hay limitaciones ni en las ideas (sueños) ni en las personas que opinan (todos soñamos). 

El Madrid del futuro ha de proponerse desde un marco legal que permita la adaptación a la sociedad en la que vivimos, que no sea rígido, pero sí de seguridad jurídica.  

Un marco que asuma con valentía la toma de medidas para afrontar el cambio climático, el crecimiento demográfico, la mejora de su espacio público y la generación de oportunidades laborales. 

En términos personales, ¿Qué aspectos de tu carrera te han resultado más gratificantes y cuáles han sido los mayores desafíos que has tenido que superar? 

MP: Lo más gratificante de mi carrera ha sido ver el impacto positivo de nuestros proyectos en la vida de los ciudadanos. Proyectos como la Ordenanza de Licencias y Declaraciones Responsables, la colaboración público-privada y la mejora en los tiempos de gestión de las licencias y ahora, en estos momentos, la posibilidad de cambio de paradigma en el urbanismo madrileño y poder llevar a cabo una planificación que permita que las cosas ocurran en la ciudad de una forma flexible pero con seguridad jurídica es un complejo desafío, pero al mismo tiempo es muy gratificante y me permite seguir aprendiendo y aplicando mi “esencia creativa” al servicio del mejor diseño posible para mi querida ciudad de Madrid. 

Sueña Madrid” es un precioso desafío que está siendo complejo pero muy gratificante a la vez. Espero que cuando se ultime y entregue, sirva para dar respuesta a los objetivos que nos hemos propuesto entre todos. Este será el mejor de los retos superados, pero aún estamos en proceso… 

Mirando hacia el futuro, ¿Cómo ves el papel del Plan General de Urbanismo de Madrid en los próximos años? ¿Qué cambios y adaptaciones consideras necesarios para afrontar los nuevos retos urbanos y sociales? 

MP: El Plan General de Urbanismo de Madrid se analizará en primera instancia como Plan Estratégico Municipal y este cambio de paradigma jugará un papel crucial en la adaptación de la ciudad a los nuevos retos urbanos y sociales.

<Es necesario incorporar tecnologías avanzadas y promover la sostenibilidad en todos los aspectos de la planificación urbana>

También debemos ser flexibles y adaptarnos a las necesidades cambiantes de la población, como la demanda de viviendas asequibles y espacios públicos de calidad. En los próximos años, nuestro enfoque será la definición de políticas urbanísticas que aseguren el desarrollo sostenible y la calidad de vida en Madrid. 

Urbanismo

También podría interesarte:

Informe de Suelo vacante de Alcalá de Henares

Informe de Suelo Vacante de Parla

Más Entrevistas y Noticias

Otras Publicaciones



Deja un comentario